Capilla de la Virgen del Camino
Fuera del plano de la Catedral se construyó una gran sala rectangular, dedicada a librería del Cabildo. Hoy es la capilla del Santísimo o, según la advocación popular, de la Virgen del Camino. Un pequeño recinto cuadrado de la cabecera del templo le sirve de vestíbulo. Se comenzó a construir el 22 de agosto de 1492. Concluyeron las obras el año 1505, fecha en que se procede a colocar los ventanales, realizados por Diego de Santillana. Es de estilo hispano-flamenco, de tres tramos, con bóvedas de crucería sobre pilares que posan en abultados repisones, entre los que hay un hombre luchando con dos serpientes, Ia reina de Saba, Sansón, un voluminoso fraile, etc. Son de una extraordinaria calidad los calados de la imposta y chambranas, en los que se entrecruzan animales fantásticos, monstruos, figuras humanas, oficios y actividades... Todo en auténtica filigrana sobre piedra. Otro buen elementos decorativo es el retablo pétreo, a cuyos lados campean los escudos de los obispos Valdivieso y Desprats, impulsores de la construcción. Es obra de Juan de Badajoz el Viejo.