Además de la imagen del santo, de mediados del siglo XVII, son valiosas las pinturas de las ojivas murales: la Anunciación y santa Cecilia, por el lado izquierdo, de escuela valenciana del siglo XVI; san Mamés y santa Catalina, formando pareja; santa Marta y la Glorificación de la Magdalena, por el muro de la derecha.
Las vidrieras, además de las figuras, narran escenas de la vida de san Clemente y de san Antonio; hay mezcla de épocas y estilos.
Frente a esta capilla hay una piadosa representación del Llanto ante Cristo muerto; la Virgen pone la mano sobre el corazón de Jesús para ver si aún está latiendo.